Programa
Es conveniente establecer que este desea darle al espacio otra significación funcional que la que podría extraerse del análisis de las actuales actividades educativas liceales. Se desea fundamentalmente. Integrar la siempre enaltecedora función de la clase, con otras actividades educativas afirmadas en modernas corrientes pedagógicas por experiencias universalmente admitidas.
El edificio liceal debe acoger y retener al estudiante, por medio; no coactivos, el mayor número de horas del día que sea posible. Para cumplir su misión es necesario que el edificio en su expresión funcional, sugiera la disciplina normal de labor interna característica los locales de los diversos sectores de actividad, los vincule de manera que facilite la labor directriz y agilite la circulación imprescindible para una buena dinámica educativa.
La tradicional labor de clases estará comprendida, en el futuro, con o tras actividades: de estudio asesorado en lectura o experimentación, de gimnasia, juegos deportivos e higiene, eje educativo de gran significación, física y moral; de organizaciones juveniles según el interés vocación o aptitud es de los grupos de adolescentes que se formen, etc.
Las áreas del edificio estarán todas ocupadas durante el día. Atendiendo las actividades de los distintos grupos que se organicen, y deberán gozar- aquellas que lo reclamen por su función- aislamiento suficiente, con el fin de impedir interferencias molestas en el normal desarrollo del trabajo. Muchas tareas se realizarán simultáneamente y no sucesivamente. Mientras grupos de alumnos realizan instrucción gimnástica o jueguen, otros permanecerán en las aulas o en los locales de estudio, o en las salas de música, o asistirán a las reuniones de su club o a las clínicas.
Sintetizando: “El liceo debe ser el órgano de la educación y bienestar del adolescente y en tal carácter, centro de previsión, de atención de su salud y recreación”
* Extracto del Programa. Sociedad de Arquitectos del Uruguay. Número 228. (1954). Pág.7. Concurso Liceo Héctor Miranda.
