Organizado por lo Asociación Rural del Uruguay llevase a cabo en Montevideo el Concurso de vivienda rural económica, con un éxito completo en lo que se refiere no sólo al número de concurrentes sino también al valor de los trabajos presentados.
Para atender a la economía, punto este importantísimo tratándose de viviendas para gente de condición humilde he estudiado cuidadosamente la forma de hacer una construcción que, llenando lo indispensable en materia de higiene y confort, pueda ser construida en gran parte por sus mismos habitantes utilizando los materiales de edificación que abundan en la localidad. Para lo primero he tenido en cuenta que, estando la familia compuesta por un matrimonio con una hija mujer y dos hijos varones en edad de poder colaborar en la construcción de la vivienda como ayudantes, sólo será necesario la intervención de un oficial albañil en el supuesto de que el cabeza de familia, debiendo atender al sustento de la misma, no pueda intervenir en la construcción (…) se ha adaptado a los sistemas constructivos más sencillos una repartición que, asemejándose en lo posible a lo que ellos están acostumbrados por el uso tradicional reúna lo más elemental en materia de higiene, comodidad y confort.
* Basado en: Sociedad de Arquitectos del Uruguay. Número 108 (1926) Pág. 251-256