Se considera muy valorable la justa articulación del anteproyecto respecto a los criterios de selección establecidos en las Bases, respectivamente referidos a la calidad urbana y ambiental, la calidad arquitectónica, la eficiencia funcional y la distribución de espacios y las acciones que apuntan a la sostenibilidad.
En ese sentido, la propuesta adhiere a un planteamiento urbano que interpreta el espacio público a modo de un recinto al interior del cuerpo del edificio que a su vez participa francamente del entorno, creando una situación creíble como lugar de uso de la ciudad y con una escala adecuada y controlable.
Los diagramas esquemáticos del anteproyecto, dentro del contexto urbano más amplio, construyen una lectura del predio como aporte importante de continuidad peatonal con las zonas más consolidadas de la ciudad al Norte mediante su tratamiento -texturas del pavimento- y su extensión hasta el Teatro Solís e incorporando la calle Bartolomé Mitre, sin limitar su acceso vehicular.
La calidad arquitectónica es simple y contundente, con un carácter unitario que alberga a diversas funcionalidades y se materializa con una imagen de permeabilidad y luminosidad, representativa de las instituciones. En un entorno cargado de tensiones, fuertes simbolismos y presencia de gran diversidad de lenguajes, la propuesta apunta a una solución conciliadora, con una cierta neutralidad formal y consistente.
Se desenvuelve con eficiencia programática y funcional, con accesos claros, plantas que denotan flexibilidad y mínimas operaciones a partir del reuso de la estructura existente. La propuesta atiende responsablemente las condiciones de sustentabilidad. Resultan muy convincentes las operaciones para la reutilización del edificio existente, con intervenciones acotadas.
La simpleza de la relación funcional de los componentes programáticos permite la flexibilidad y reconfiguración de la propuesta sin obligar a ampliaciones.
Por último, cabe destacar que el conjunto de los recaudos gráficos y escritos refleja buen oficio y capacidad profesional.
Extraído de las actas del Jurado, proporcionado por los autores.
“..La Corporación Andina de Fomento (CAF) – Banco de Desarrollo de América Latina es una institución financiera multilateral que apoya el desarrollo sostenible de sus países accionistas y la integración regional. Es un banco constituido en 1970 conformado por 19 países –17 de América Latina y el Caribe, España y Portugal– y 13 bancos privados de la región.
La Intendencia cedió a la CAF, para la construcción de su sede regional, el predio donde funcionó el Mercado Central. El edificio se encuentra en la manzana comprendida por las calles Reconquista, Bartolomé Mitre, Canelones y Ciudadela, en la entrada sur a la Ciudad Vieja.
El organismo internacional invirtió 42 millones de dólares en la obra, que incluye un complejo cultural con tres salas cinematográficas para Cinemateca, las nuevas instalaciones del bar Fun Fun y un estacionamiento subterráneo con más de 300 plazas.
El edificio también incluye conceptos desustentabilidad, como un sistema de captación de aguas pluviales, redes de iluminación y calefacción con criterio de eficiencia energética y el acondicionamiento de espacios públicos…”
Fragmento extraído de la web de la IM, https://montevideo.gub.uy/noticias/urbanismo-e-infraestructura/intendente-recorrio-la-obra-de-nueva-sede-de-caf, consultado en marzo de 2020.