Proyectada como resultado de un concurso privado de anteproyectos, esta obra tiene sus referencias inmediatas en los primeros edificios de Raúl Sichero Bouret en la Rambla de Pocitos. Participa de una postura proyectual y de una imagen de clara apuesta a la modernidad, concebida como lenguaje abstracto, reflejando un franco «optimismo» y predominio de lo tecnológico sobre otros contenidos.
Es una obra “rara” en la evolución de Lorente Escudero que poco tiempo antes construía sus “ranchos” de balneario Bella Vista y poco después proyectaría la sede de la Asociación de Bancarios del Uruguay. Tiempos marcados por el incipiente desarrollo industrial del país con su impronta de modernidad, eficiencia y un cierto optimismo tecnológico.
El edificio concilia una ordenanza de altura y pasiva sobre la Plaza Independencia con la situación de vistas y esquinas sobre las calles Florida y San José. Hace de la estructura el tema protagónico. Grandes superficies acristaladas, protegidas por profundas terrazas y antepechos de hormigón en dormitorios acompañan y apoyan la fuerte definición estructural. La estética propuesta se reduce a la valorización de los elementos portantes, su proporción y su disposición. No hay concesiones gratuitas a la forma lo cual ha contribuido a darle a esta obra un cierto aire “intemporal”.
* Monografía: Rafael Lorente Escudero 1907-1992. Editorial Dos Puntos. Montevideo, 1993.