Habiendo celebrado varias reuniones preparatorias en las que se estudiaron conjunta y aisladamente los distintos proyectos presentados se resolvió adoptar en general aquel que, desde el punto de vista dispensario tiene las exigencias que señalan todos los que tienen práctica de dispensario. Esas exigencias son: Amplia sala de espera, bien aireada e iluminada para que la permanencia del enfermo sea agradable; con la oficina de admisión y el fichero dispuesto en relación a la sala de consulta en forma que no haya pérdida de tiempo ni trayecto inútil que recorrer para obtener los datos. Inmediata a la sala de consulta deben estar las salas de tratamiento y de extracción de sangre y el Laboratorio; dispuestas todas las secciones de tal modo que el personal técnico se mueva con facilidad, con libertad, sin tener que invadir el lugar destinado a los pacientes. Desde el otro punto de vista más complejo de hotel, taller y pensionado, deberá llenar en las salas comunes las exigencias de buena orientación a los efectos de obtener sol luz y aire, con servicios anexos buenos, con salas de días amplias, bien aireadas e iluminadas, con sala de taller bien dispuestas con las mismas condiciones higiénicas con las secciones de dormitorios un o bi personales, hechas con el confort higiénico moderno (…)
* Fallo del Jurado. Sociedad de Arquitectos del Uruguay. Número 151 (1930) Concurso para Casa de Salud. Pág. 213-220
