MEMORIA EQUIPO 2
Tres ficciones de una fábrica de paisaje
El bosque
El bosque ha constituido, históricamente, una de las estructuras de paisaje con mayor pertinencia cultural. Son innumerables las referencias a la vida en el bosque o al bosque como experiencia estética en la música, la literatura y la pintura románticas. Desde el oscuro bosque pintoresquista al ordenado bosque barroco…También el cine lo utiliza como imagen poética recurrente. Si recordamos la caba- ña primitiva de Laugier como imagen primigenia de la arquitectura,
como origen de la construcción del paisaje antropizado, un leve desplazamiento hacia la naturaleza permitirá comprender al árbol como unidad primigenia del paisaje. En el campo liso, el árbol solitario constituye la primera marca posible .
El vacío
En el vacío, en el territorio no antropizado o aún no determinado, radica la posibilidad de la belleza. EL jardín (expresión que proviene de la idea de paraíso vallado), locus del pensamiento y de la belleza, Edén en la Tierra, se construye en ese vacío como una expresión natural y natural de un determinado registro cultural. El vacío permite explorar con más Libertades, intuir procesos o abrir caminos potenciales que serán verificados en el tiempo. La belleza se construye con la creación en Libertad. La construcción del vacío, a veces exaltando precisamente su cualidad de o per se, no supone una falta de involucramiento con el territorio sino un tipo especial del mismo.
La isla
La isla rural o contra-isla es, de modo inverso, la exaltación por antropización del vacío. La construcción de una imaginería ex novo en el campo liso. Allí donde el campo es análogo al mar la isla se propone como un extrañamiento, como un faro. Si el vacío lo definimos como el territorio libre entre porciones consolidadas, como agujeros en el bosque (puntos de mirada, espacios de apertura), las islas son nodos artificiales en el vacío o campo liso. Como el árbol solitario, la isla constituye, a mayor escala, la primera marca posible.
* Fabrica de Paisaje