El 14 de Octubre de 1926, el Poder Legislativo sancionaba una ley cuyo Art. 1.0 decía: “Autorizase la construcción de los edificios necesarios para la instalación de un Hospital de Clínicas con capacidad mínima de setecientas camas, del Instituto Experimental de Higiene y de la Escuela de Odontología y un delegado de la sociedad de Arquitectos tendrá a su cargo todo lo referente a la construcción del Hospital…Constituía la Comisión, designase Presidente al Dr. Manuel Quíntela…
A este concurso se presentaron diez proyectos de los cuales se eligieron cuatro que intervinieron en el segundo grado. Los autores de esos proyectos fueron los Arquitectos Roberto Garese, Mauricio Cravotto, Carlos A. Surraco, Julio Bastos Kliche y Héctor Mondino. En el segundo grado obtuvo el primer premio el Arquitecto Surraco.
A los proyectistas se les dejaba entera libertad para orientar los edificios, recordándoles que debían tener en cuenta, que para desarrollar el vasto programa trazado, era necesario proyectar en forma que permitiera construir económicamente y distribuir los servicios de modo que los gastos que ocasionara la Administración y funcionamiento del Hospital y de los Institutos no fueran excesivos.
Solo así se estaría en condiciones de dar comodidad a los enfermos y de proporcionar a los profesores y a la administración de los Hospitales los medios para que la asistencia de los enfermos, la enseñanza y el estudio se hiciera en las mejores condiciones posibles.
Y con el mismo criterio de ahorro y de comodidades deberán preferirse las construcciones en altura y no en superficie, lo que proporcionan primero una economía en la construcción y después, en el transporte de los enfermos, de los alimentos, de los medicamentos y aparatos, de las ropas, y en la ventilación y calefacción de los locales. Así se facilitan la sustitución del trabajo del hombre, cada día más costoso, por el empleo de medios mecánicos, cada día más perfectos y económicos.
El Proyecto del Arquitecto Surraco respondió en una forma clara, concisa y sencilla a todas estas exigencias por lo cual el jurado le adjudicó por unanimidad el Primer Premio, y en estos momentos se preparan los planos de ejecución para proceder a la licitación de la obra y dar comienzo a los trabajos a la brevedad posible.
* Sociedad de Arquitectos del Uruguay. Número 151 (1930) Pág. 190-203. Concurso de Planos para el Hospital de Clínicas.
