Lorente Escudero, Lorente Mourelle y Lussich realizaron entre 1966 y 1968 el edificio para la Asociación de Bancarios en Reconquista e Ituzaingó. Un caso muy peculiar de arquitectura. El primero de los autores citados tiene una gran obra realizada en la cual hay que destacar el bloque de edificios en que están los cines Plaza y Central. Sus trabajos anteriores siguen una línea que no se afilia a ninguna corriente determinada y que se sostiene sobre la base de una personalidad muy firme. Pero seguramente su sensibilidad demostrada en obras anteriores y el influjo de sus asociados más jóvenes, determino una ruptura importante con su camino anterior.
La Asociación de Bancarios no es solo un edificio realizo en ladrillo visible; es mucho más. Hay algo profundamente nuevo: un juego entre grandes terrazas rojas y los hondos espacios que determinan; tan hondos que desde la rambla no dejan ver las vidrieras. La curva horizontal destierra a la recta. El prisma racionalista se ausenta. Las terrazas salen más, cuanto más bajas están. Las vidrieras ya no son aquel vibrar al sol: por el contrario, se esconde. Desde adentro, en cambio, la vista se encauza entre planos. No se “devora” el paisaje sino que se le enmarca, se le reduce y se le coloca a escala humana. El edificio tiene una filiación hacia el pasado wrightiano y un empuje hacia el futuro de mucho mayor entidad y dinamismo. Los vastos espacios interiores son ámbitos protegidos. Pero por las vidrieras sale la mirada hacia todos lados, a una lejana conquista del horizonte. Es denso y se sitúa, como una obra de calidad, entre los que se pueden calificar de arquitectura abierta. Allí no hay prismas ni medidas reguladas; hay intuición y un deseo 1970 de dar la obra “que se va haciendo” mientras se recorre…
* Leopoldo C.Artucio, Montevideo y la Arquitectura Moderna, Ed.Nuestra Tierra, 1971.
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«…Haré referencia a los aspectos que más se han tenido en cuenta para resolver el problema arquitectónico.
El desarrollo de la composición y la implantación de volúmenes en el terreno obedecen a su forman, a sus desniveles naturales y a las condicionantes determinadas por la zona urbana de implantación. El núcleo de piscina-gimnasio, principal volumen edificado, respalda la composición y elimina la vista antiestética de las actuales medianeras.
Mediante la superposición de plantas de dimensiones similares se ha buscado de agrupar locales integrantes de un mismo sector y al mismo tiempo plantear una solución constructiva económica.
El volumen elevado del núcleo cultural, teatro-biblioteca, valoriza y protege el acceso principal. El volumen escalonado este-oeste, regulariza la composición contribuyendo a jerarquizar el acceso principal y al mismo tiempo limita y protege el espacio interior. En ese volumen desarrollado a lo lardo de la rambla, se han ubicado en cuatro niveles, las salas de juego, oficinas de la gremial y apartamentos, nucleando los destinos locales de acuerdo a las solicitudes del programa, asegurándose las mejores vistas a la vez que una óptima iluminación y ventilación. El edificio participa del ambiente exterior en una zona singularmente bella.
Debido a ello, el clima interior creado resulta estimulante y atrayente, logrando además por una adecuada proporción, ubicación y relación entre los distintos locales. El aspecto exterior del edificio obedece a idénticos principios. El volumen este-oeste ha sido tratado en largas líneas horizontales con terrazas al mar frente a la cantina y sala de juego y con terrazas de protección en la fachada norte. El tratamiento exterior se ha previsto en ladrillo y hormigón vistos y en P.P revestimiento de cerámico.
Aprovechando la gran visibilidad del muro de contención norte, que limita el espacio interior, se ha previsto la realización de un mural geométrico realizado en material cerámico. Se ha creado un amplio espacio exterior orientado al norte, vinculado espacialmente con los distintos ambientes del edificio y al mismo tiempo se ha pretendido dar una solución espacial urbana en relación a las calles Ituzaingó, Brecha y Reconquista…»
* Rafael Lorente Escudero, Disertación en ocasión de la exposición del proyecto de edificio para AEBU en el Hall de la Facultad de Arquitectura. Revista Arquitectura, SAU, n°241, 1966.