Surgido de un concurso público, el Hospital Policial se estructura en base a una clara diferenciación programática, que responde adecuadamente a la necesidad de la construcción por etapas requerida por las bases. Cada una de las tres etapas planteadas debía incluir unidades de internación con aproximadamente ciento treinta camas, áreas de atención al paciente interno y ambulatorio, servicios médicos, administración y generales.
Se plantea un bloque de gran longitud situado en la esquina y paralelo a la avenida José Pedro Varela que concentra los principales accesos. Las unidades de internación se localizan en bloques altos de siete niveles, y los servicios de atención al paciente y tratamiento ambulatorio en los bloques bajos situados contra Bulevar José Batlle y Ordoñez.
La respuesta maneja un lenguaje contundente de gran potencia expresiva, limitando tanto la elección de materiales como su expresión cromática pero afirmando fuertemente las diferencias formales que individualizan las distintas unidades. A su vez, la presencia urbana, anteponiendo frente al bulevar las unidades de tratamiento ambulatorio de menor altura, jerarquiza el espacio de esta vía, y simultáneamente se distancia las salas de internación de perjuicios generados por el intenso tránsito que por ella circula.
* Basado en: Revista el Arqa (s/n). Pág 41-42.